HERENCIA CARISMÁTICA A TRAVÉS DE NUESTRAS SUPERIORAS GENERALES
INTRODUCCIÓN
Es de suma importancia, para valorar la riqueza carismática que hemos recibido como Herencia nosotras Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento; que recorramos nuestra historia desde sus orígenes, para descubrir el paso de Dios por nuestro Instituto. Y no sólo descubrir el paso, sino su Presencia Inefable permanente entre nosotros en su Misterio Eucarístico, Gracias al Don, al regalo del Carisma Eucarístico Mercedario que recibiera NVM Fundadora María del Refugio y de su respuesta y fidelidad al mismo, hoy gozamos de esta riqueza.
Pero también merecen un especial reconocimiento nuestras Madres Superioras Generales que al ser (miradas) por la mirada creadora de Dios, para encomendarles su Obra han aportado la riqueza carismática, que han heredado y los dones con que han sido enriquecidas por el Espíritu Santo. Así mismo han sido celosas guardianas y con amor han puesto al servicio del Reino el Carisma original, y éste se ha enriquecido y renovado en su expresión inculturándose o encarnándose para responder a los signos de los tiempos.
Así que se hace necesario recurrir a nuestro origen fundante y éste, siempre lo vamos a encontrar, en el Padre creador que despliega su amor infinito y misericordioso, en la obra maravillosa de la creación, por su Palabra; la Liberación por la Presencia de su Espíritu; la Redención por su Hijo Jesucristo; y continúa su obra salvadora por aquellos en quienes pone su mirada creadora. Ya lo dice el profeta Isaías: «En ese pondré mis ojos en el humilde y el abatido que se estremece ante mis palabras» (Is.66.2),
H. SILVINA ÁLVAREZ LÓPEZ