El descubrimiento de Cristo que entregó su vida para redimirnos de toda esclavitud y su profunda incidencia con el Misterio Eucarístico, constituyen el fundamento de nuestro carisma y espíritu eucarístico mercedario. Ésta fue la experiencia original de la Venerable María del Refugio Aguilar y Torres, nuestra Madre Fundadora.
Las Hermanas contemplamos y asumimos las actitudes de Cristo en su Misterio Eucarístico: su entrega incondicional al Padre, la universalidad de su amor redentor y la donación de su vida como servicio a favor de la humanidad. Nos comprometemos por tanto a vivir en comunión y entrega de la vida en bien de los hermanos.
Encontramos en Nuestra Madre de la Merced el modelo de donación plena a Dios, en total disponibilidad liberadora, como ejemplo de fe, entrega y libertad.