Pastoral vocacional

PASTORAL VOCACIONAL

La pastoral vocacional es una acción de la Iglesia que busca ayudar a la persona a que encuentre su sentido y misión en la vida.

En cada Comunidad del Instituto hay una promotora vocacional que ayuda a orientar y acompañar. Orientan en el proceso vocacional para descubrir la misión de la persona en los diferentes estados de vida:

Celibato, Matrimonio, Sacerdocio, vida consagrada

Nuestras Constituciones nos dicen que es responsabilidad de toda la comunidad dar testimonio, orar, acoger y cultivar las vocaciones que el Señor nos envíe. (Const 97)

 

Conscientes de esta misión, impulsamos, coordinamos y ayudamos a la promoción y maduración de las vocaciones a la vida religiosa del Instituto. (Const 98).

 

Vivimos y fomentamos una cultura vocacional que, basada en el encuentro interpersonal, llegue a las familias, niños y jóvenes y les ayude a descubrir la grandeza del seguimiento de Cristo.  La pastoral vocacional llega a todos los niveles y anima todo el quehacer apostólico. Nuestras escuelas son un campo propicio para esta pastoral. (Const 99).

Las promotoras o pastoralistas se comprometen con los jóvenes para ser fieles al llamado de Dios

La Pastoral vocacional es un servicio a la Iglesia para ayudar a otros a descubrir el camino que Dios tiene para la persona.

Las Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento brindamos una atención especial y permanente a la promoción vocacional, comprendiendo que la dimensión vocacional atraviesa todas las etapas de la vida. Procuramos en primer lugar que nuestras comunidades irradien acogida, preocupación, testimonio y acompañamiento a las jóvenes a fin de que busquen a Cristo y quieran ser sus discípulas. 

En segundo lugar, ofrecemos nuestra identidad y estilo de vida en nuestras obras apostólicas a fin de lograr una cultura vocacional, conociendo y cultivando las vocaciones en los diversos ambientes, con la certeza de que Jesús sigue llamando jóvenes para estar con Él y para enviarlas a anunciar el Reino de Dios. 

En tercer lugar, nos esforzamos por vivir nuestra vocación de eucarísticas mercedarias con convicción y alegría a fin de hacer visible la belleza de seguir a Cristo Redentor en su Misterio Eucarístico. En cuarto lugar, trabajamos en la promoción y acompañamiento de las vocaciones para que nuestro carisma continúe vivo.